Fotografía: Carlos Lionel Traboulsi, Presidente del Partido Demócrata Cristiano Argentina.
Queridos amigos y compañeros jóvenes DC,
Es una gran alegría para la comunidad demócrata cristiana de la Argentina la normalización luego de más de 14 años del Movimiento de Juventud. Sin juventud el partido carece de manos vigorosas, rebeldía, entusiasmo, frescura en la construcción del presente, pero mas grave aún, es que carece de futuro. Por suerte y a pesar de algunos contratiempos no queridos ni buscados, pero que generaron algunas confusiones, ya la JDC está en funciones, y con una composición de brillantes jóvenes comprometidos con el pensamiento socialcristiano y fundamentalmente con el partido Demócrata Cristiano.
Seguramente este entusiasmo que tienen se irá propagando por todo el territorio y se irán constituyendo los movimientos en todos los distritos, para pronto estar constituidos en los 22 distritos electorales donde el PDC tiene representación.
La Democracia Cristiana tiene hoy en nuestro país un rol fundamental, que es ser el actor protagónico en la construcción de un proceso de Unidad Nacional que por doctrina, historia y testimonio, nos corresponde. Uds. los jóvenes son los que con su transparencia, convicción de principios e ideales, deben ser el soporte necesario del diálogo e institucionalidad que nos acerque cada día mas a ese final de unidad que el Pueblo Argentino anhela y reclama para recuperar la confianza y credibilidad en sus instituciones y en la Política con mayúsculas.
Jóvenes Demócrata Cristianos, los exhorto a no abandonar jamás esta decisión de servir al prójimo con amor en esta forma superior de la caridad cristiana que es la política. Gracias, muchas gracias en nombre de la Democracia Cristiana por el aire fresco que representan y ojalá no se contaminen jamás con los espureos intereses individuales o sectoriales de quienes todavía creen en la vieja política de los enfrentamientos, destrucciones, entuertos, denuncias y traiciones. El 13 de diciembre de 2008 es un día que quedará grabado en las páginas brillantes de la Democracia Cristiana Argentina.
Mucha suerte a la noble presidenta Julieta A. Juárez y a los integrantes de su comisión directiva, y que nunca olviden que somos todos DC sin distinción de edades, antigüedad en la afiliación, actividades o sexo, y que el camino de la unidad que queremos para todos los argentinos también lo debemos lograr para todos nuestros amigos y compañeros DC.
Con fraternal cariño, un fuerte abrazo para todos los jóvenes DC,
Carlos Lionel Traboulsi
Presidente PDC de Argentina
